Dice nuestra Constitución Española, en su Título preliminar, Art1º : “la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”.
Y en el Capitulo 2º, secc1ª, Artí23 se recoge: “los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal”.
Esto implica que el pueblo es el que tiene la última palabra para decidir quienes son sus representantes y quienes serán los que desde el poder mas cercano, nuestro pueblo, lo gestionen con honradez, ilusionen con un nuevo futuro y hagan sentir a cada camero y camera, que esta Camas nuestra, está viva en todas sus manifestaciones.
Mediante nuestro voto otorgamos ese poder a los representantes que van a llevar a cabo la difícil misión de hacer que se cumplan esos objetivos, nuestros derechos, nuestros deberes y nuestra implicación para que “Camas sea un pueblo de y para todos los cameros y cameras”.
El voto es el arma más valiosa para el ciudadano/a, con él se puede castigar o premiar, elegir o destituir, aprobar o desaprobar... A veces no somos conscientes de lo valioso que es, pero los que nos gobiernan y se han afianzado en el sillón como mero instrumento personal, para ellos y sus allegados, saben que ese voto si es necesario, por eso cada vez que se acerca la fecha de unas elecciones, no dudaran en ofrecer migajas de trabajo, promesas incumplidas, risas insospechadas y palmadas en la espalda, para que su sillón siga inamovible, su sueldo intocable, sus favores pagados y sus amigos sigan en amor y compañía.
Huyamos de estos políticos de despacho, que han hecho de la política su medio de vida, pero no para el servicio a los demás si no por beneficio personal propio, aquellos que ni siquiera viven en Camas o si residen no se les ve nada mas que en fotos en las elecciones y en despachos.
Huyamos de los que nos ofrecen migajas y promesas, de pan para hoy y hambre para mañana, de los que asustan cuando no compartimos sus propuestas y apostemos por unos representantes que crean en Camas, que lo sintamos cerca, que vivan y convivan con los ciudadanos/as y que en sus ideales y en sus metas solo esté la entrega a sus vecinos/as, que crean en sus ciudadanos/as y antepongan sus intereses al de todos, con honradez, participación ciudadana, sin intereses personales y alejados de despachos suntuosos y no metas personales políticas, de cargos en diputaciones, delegaciones o poderes políticos como siempre nos han demostrado.
No te dejes engañar... esos no son políticos, son fariseos que jactan con altavoces de su servicio a los demás y lo único que persiguen son cotas de poder, contactos y meter cabeza en un futuro sembrado con asignaciones a dedos, enchufismo o favores prestados y todo porque no son capaces a pesar de “sus carreras” lograr esas metas por medios propios. Así nos va en Andalucía y así les va a algunos partidos politicos en este llamado su feudo electoral.
Ese voto lleva implícita una responsabilidad presente y futura, por ello no debemos tomárnoslo a la ligera y tampoco dejarnos llevar, ante las dudas, por el pánico o la desidia y mucho menos por lo que los demás opinen.
Ante todo seamos valientes y no tiremos nuestra única y vital arma a la basura no acudiendo a votar, es lo mas valioso que tenemos y puede ser de gran ayuda para construir el pueblo que queremos, tu voto puede ser decisivo para construir una Camas nueva que necesita aire, participación e ilusión para salir de su letargo político, social e institucional y algunas veces hasta democrático.
Escuchemos a ciudadanos/as que ilusionados osan atreverse a intentar cambiar los métodos de los políticos de sillón, parapetados por siglas que ni ellos mismos se la creen. Escuchemos a estos ciudadanos, ¿qué nos ofrecen?, ¿Cuales son sus programas electorales? y observemos sus propuestas. Escuchémosles para ver que quieren comunicarnos y transmitirnos y qué respuestas nos dan como alternativas a los políticos de etiquetas, de asesores de favores y sueldos suculentos de auténticos burgueses... Estos no le interesan Camas, nunca se han preocupado por ella y solo han utilizado su nombre a boca llena, para satisfacer sus propias metas, no buscan un futuro para nuestro pueblo, buscan su propio presente y un futuro para ellos.
Ese voto lleva implícita una responsabilidad presente y futura, por ello no debemos tomárnoslo a la ligera y tampoco dejarnos llevar, ante las dudas, por el pánico o la desidia y mucho menos por lo que los demás opinen.
Ante todo seamos valientes y no tiremos nuestra única y vital arma a la basura no acudiendo a votar, es lo mas valioso que tenemos y puede ser de gran ayuda para construir el pueblo que queremos, tu voto puede ser decisivo para construir una Camas nueva que necesita aire, participación e ilusión para salir de su letargo político, social e institucional y algunas veces hasta democrático.
Escuchemos a ciudadanos/as que ilusionados osan atreverse a intentar cambiar los métodos de los políticos de sillón, parapetados por siglas que ni ellos mismos se la creen. Escuchemos a estos ciudadanos, ¿qué nos ofrecen?, ¿Cuales son sus programas electorales? y observemos sus propuestas. Escuchémosles para ver que quieren comunicarnos y transmitirnos y qué respuestas nos dan como alternativas a los políticos de etiquetas, de asesores de favores y sueldos suculentos de auténticos burgueses... Estos no le interesan Camas, nunca se han preocupado por ella y solo han utilizado su nombre a boca llena, para satisfacer sus propias metas, no buscan un futuro para nuestro pueblo, buscan su propio presente y un futuro para ellos.
Y somos a veces tan ingenuos que cuando utilizan sus armas... las migajas, los favores, los periódicos, las promesas, nos cautivan y los votamos... Un voto, no vale un favor, vale mil setecientos veinte favores (cuatro años), un voto no vale treinta días de trabajo al año, vale la exigencia de tenerlo siempre, un voto no vale una promesa, vale una actuación, un voto no vale un papel de buenas intenciones (programas electorales), vale lo que en el día a día se hace y se cumple y ese voto es nuestro, de cada uno, pues hagámoslo valer.
Apelemos al voto útil, aquel que tiene causa-efecto. Sólo de cuatro en cuatro años se nos presenta a los cameros y cameras la posibilidad de tener el poder por un día, aprovechemos ese poder sintámonos más libres y votemos a ciudadanos/as que devuelvan la ilusión, la democracia y el optimismo a nuestro pueblo, que lo necesita y echemos a los políticos-fariseos que han hecho de trampolín a sus carreras profesionales el templo de la ciudadanía, el Ayuntamiento.
Camas somos todos y todas, construyámosla con honradez y votando a auténticos cameros y cameras, que vivan y convivan, que quieran y se den a este pueblo nuestro para vislumbrar un futuro con igualdad de oportunidades, participando todos y todas, y donde la palabra en democracia aupe ideas y no las separe.
El cambiar todo esto pronto estará en la mano de cada camero y camera, de la mayoría de nosotros depende que ese sistema desaparezca o lo sigamos
manteniendo durante años. Camas necesita una mirada al futuro, con concejales/as del pueblo y para el pueblo, de gente como tu y no de gente altiva que se cree mas que nadie y que después te tratará no como un vecino o ciudadano sino como el que espera en un despacho con múltiples barreras, no ya a un amigo o convecino sino casi como el director de un banco, al que escucha pero nunca te da nada cuando lo necesitas y si te lo ofrece quedará en el saco del olvido.
Un voto, una ilusión, cuatro mil, una esperanza para todo un pueblo.
manteniendo durante años. Camas necesita una mirada al futuro, con concejales/as del pueblo y para el pueblo, de gente como tu y no de gente altiva que se cree mas que nadie y que después te tratará no como un vecino o ciudadano sino como el que espera en un despacho con múltiples barreras, no ya a un amigo o convecino sino casi como el director de un banco, al que escucha pero nunca te da nada cuando lo necesitas y si te lo ofrece quedará en el saco del olvido.
Un voto, una ilusión, cuatro mil, una esperanza para todo un pueblo.
Vota a Izquierda Unida Camas, os aseguro que no traicionará y volverá a nuestro pueblo esa condición de izquierda, de unidad y de entrega que hay que intentar recuperar.
Montse Fernández Lara
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