Hemos dicho que crear empleo no es un gasto sino una inversión, porque es LO ÚNICO que crea riqueza.
El coste teórico de este plan de empleo es de 40.000 millones de euros a invertir principalmente durante 2012. Pero crear empleo no es un gasto sino una inversión. Por cada 1.000 € que se utilizan en un contrato de trabajo, la Hacienda pública recupera, al menos, 586 € entre impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social.
Es decir, de lo que un empresario, por ejemplo, un fabricante de maletas, utiliza en contratos de trabajo, casi el 60% vuelve a la Administración y además las maletas fabricadas necesitan materiales, generan comercio y posibilitan nuevos ingresos.
Por tanto, las necesidades de financiación con efectos sobre el déficit y, por tanto, una vez descontados los ingresos fiscales producidos, se estiman en 2 puntos de PIB durante el primer año, que quedarían satisfactoriamente compensados por la reforma fiscal que proponemos en los correspondientes puntos de este Programa.
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